¿Ya cumpliste 25 o 30 años y sigues sufriendo de acné? Te contamos por qué se genera esta enfermedad y cómo puedes tratarla.
El acné es una afección inflamatoria que se produce en la piel, suele aparecer en nuestra adolescencia y también en la adultez. Cuando ingresamos al mundo laboral no favorece nuestra carta de presentación porque afecta la zona de nuestro rostro (ángulos mandibulares, zona peribucal y cuello).
¿Por qué aparece?
La dermatóloga Andrea Bohórquez de Compensar afirma que: “se genera por dos razones. La primera es la continuidad de un acné adolescente y la segunda aparece en aquellas personas que nunca han padecido esta patología pero presentan barros por la acumulación de grasa generada por las glándulas sebáceas (sebo), las cuales obstruyen los poros de la piel”.
Las mujeres son las que más padecen esta enfermedad porque sufren de alteraciones hormonales. El aumento de estrógenos, hormonas sexuales, genera un desbalance en la producción de sebo.
“Es importante que visiten al médico para conocer si la causa se relaciona con desórdenes en sus hormonas. De ser así, se genera un tratamiento conjunto con el ginecólogo o endocrinólogo”, asegura Bohórquez.
Son pocos los hombres que sufren de esta enfermedad y la única causa que se asocia con esta patología es la reactivación de acné adolescente. Aunque, el estrés también influye porque aumenta la secreción de cortisol, hormona que eleva la producción de andrógenos.
¿Cómo tratarlo?
Es fundamental mantener una buena higiene. Es decir, las personas que tienen piel grasa debe lavarse su rostro diariamente (mañana y noche) con una loción seborreguladora, tampoco hay que oprimir espinillas o barros porque al hacerlo se genera infección y aparece cicatrices.
El acné en la adultez requiere un tratamiento más intenso que el adolescente. No solo hay que verlo como una enfermedad de la piel, también está asociada al sistema endocrino. Por eso, se puede tratar con tópicos o terapia hormonal.
Si estás presentando brotes, es importante que visites a tu médico porque puedes sufrir de alguna alteración hormonal. Recuerda que prevenir es cuidar.