Aprende a diferenciar el dengue y la fiebre amarilla, identifica sus síntomas de alarma y conoce cómo protegerte con vacunas y medidas preventivas efectivas.
Cuando se trata de viajar a regiones tropicales o vivir en zonas en las que abundan los mosquitos, dos enfermedades deben estar en el radar de todos: el dengue y la fiebre amarilla. Ambas son infecciones virales transmitidas por la picadura de mosquitos. Aunque comparten similitudes, presentan diferencias clave en síntomas, prevención y tratamiento.
Para entender mejor cómo protegernos, consultamos a la doctora María del Pilar Ospina, gerente de Inmunización y Prestación de Salud de Compensar, quien nos brinda recomendaciones clave para mantenernos seguros.
¿En qué se diferencian el dengue y la fiebre amarilla?
Tanto el dengue como la fiebre amarilla son enfermedades virales transmitidas por la picadura de mosquitos infectados (principalmente del género Aedes y Haemagogus), en zonas tropicales. Sin embargo, como explica la doctora María del Pilar Ospina, “son causadas por virus diferentes y sus síntomas varían de forma significativa”.
El dengue suele comenzar con fiebre alta (mayor a 39°C), dolor muscular muy intenso, náuseas, vómitos, dolor en los ojos, sarpullido y, en casos graves, sangrados. Por su parte, la fiebre amarilla puede generar fiebre, vómito y dolor de espalda, pero en formas graves también causa ictericia (coloración amarilla en la piel y ojos), sangrados y afectación hepática o renal.
Signos de alarma: ¿cuándo acudir al médico?
Estar alerta a ciertos síntomas puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave. Se debe consultar de inmediato al médico si se presenta:
- Fiebre persistente.
- Dolor abdominal fuerte.
- Sangrado en encías, orina o heces.
- Vómito frecuente.
- Somnolencia excesiva o dificultad para despertar.
- Ictericia (en el caso de fiebre amarilla).
¿Cómo prevenir el dengue y la fiebre amarilla?
La vacunación es la primera línea de defensa. “Vacunarse antes de viajar a zonas de riesgo protege tu salud y la de quienes te rodean”, recalca la doctora Ospina. Para la fiebre amarilla, basta con una sola dosis de por vida, mientras que para el dengue se requiere un esquema de dos dosis aplicadas con tres meses de diferencia.
Además de la vacuna, hay medidas cotidianas que puedes implementar:
- Usar repelente cada 4 a 6 horas.
- Dormir con toldillos y mantener puertas y ventanas con mallas.
- Vestir ropa de manga larga y pantalón.
- Eliminar criaderos de mosquitos, evitando agua estancada en patios, materas o baldes.
¿Qué debes saber sobre las vacunas?
Fiebre amarilla
- Se aplica una sola vez en la vida.
- Requiere al menos 10 días antes del viaje para generar inmunidad.
- Gratuita para personas de 9 meses a 59 años que viajen a zonas de riesgo.
- Disponible en todos los puntos de vacunación de Compensar.
Dengue
- Indicada para personas entre 4 y 60 años.
- Se requieren dos dosis con intervalo entre 0 y 3 meses.
- No necesita prueba serológica previa.
- No está incluida en el esquema de vacunación obligatorio, pero está disponible de manera particular.
- No se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes, así como personas con inmunodeficiencia.
CONOCE LOS PUNTOS DE VACUNACIÓN
¿Qué precauciones deben tener los adultos mayores?
Las personas mayores de 60 años deben someterse a una valoración médica previa antes de vacunarse contra el dengue o la fiebre amarilla. “El sistema inmune de los adultos mayores es más sensible, por lo que se debe evaluar el riesgo-beneficio y firmar consentimiento informado, especialmente en el caso de fiebre amarilla”, comenta la doctora Ospina.
Evita automedicarte: puede ser peligroso
Uno de los errores más comunes es tomar medicamentos sin supervisión médica. “Ante fiebre y dolor general, muchas personas recurren a aspirina o ibuprofeno, lo cual puede ser riesgoso si se trata de dengue, pues estos aumentan el riesgo de sangrado”, advierte Ospina. Ante cualquier síntoma, lo más prudente es acudir a un centro médico y evitar la automedicación.
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El mensaje es clave: vacúnate, infórmate y actúa
Protegerse del dengue y la fiebre amarilla es una responsabilidad individual y colectiva. La doctora Ospina lo resume así: “Prevenir es mejor que curar. Las vacunas están disponibles y son efectivas. Tomar precauciones al viajar o vivir en zonas de riesgo no solo protege tu salud, también la de tu comunidad”.
¿Dónde puedes vacunarte?
En Compensar cuentas con puntos de vacunación habilitados para viajeros y población en general. ¡Consulta tu carné, agenda tu cita y protege tu salud a tiempo!