La tecnología avanza y la salud no se queda atrás. Actualmente, herramientas como la inteligencia artificial (IA) están transformando la forma en que médicos, clínicas y laboratorios trabajan a diario. ¿El resultado? Procesos más ágiles, menos carga para los profesionales y una atención más cercana y humana para los pacientes.
Lo que la IA está cambiando en la consulta médica
Una de las aplicaciones más útiles de la IA en salud es la transcripción médica automática. Gracias a ella, los médicos pueden dedicar menos tiempo a llenar formularios y más tiempo a escuchar y conectar con sus pacientes.
Un estudio publicado por JAMA Network Open mostró que el uso de asistentes clínicos impulsados por IA en tiempo real permitió reducir en un 20% el tiempo de consulta y en un 30% el tiempo que los médicos dedican a tareas administrativas después de su jornada.
¿Lo que eso significa en la práctica? Unos 15 minutos diarios que antes se perdían en trámites, ahora pueden aprovecharse en lo que realmente importa: cuidar al paciente.
De otra parte, según datos de la revista Annals of Internal Medicine, por cada hora de consulta médica, los profesionales deben dedicar hasta dos horas adicionales a trámites administrativos. Esto incluye actualizar historias clínicas, programar citas y completar formularios.
IA al servicio de la patología clínica
En Colombia, Compensar Salud ha venido integrando la inteligencia artificial en sus laboratorios clínicos y áreas de patología, logrando avances en eficiencia y calidad.
¿Qué está haciendo diferente?
Uno de los desarrollos más destacados es un sistema de dictado en tiempo real que permite transcribir automáticamente descripciones clínicas, especialmente en áreas tan sensibles como el diagnóstico de cáncer.
¿El impacto? Casos clínicos que antes requerían cerca de 60 minutos para su transcripción ahora se completan en 35 minutos. Esto representa más de 11 horas diarias liberadas, el equivalente al trabajo de una persona a tiempo completo y otra a medio tiempo.
De esta manera, “la eficiencia generada ha permitido reducir el tiempo de dedicación de recursos humanos en un 40%”, explica Laura Janeth Forero, gerente de Laboratorio Clínico y Patología de Compensar Salud.
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Los pacientes también se benefician
Aunque muchas de estas mejoras ocurren detrás de escena, los beneficios llegan directo a los pacientes. Una transcripción más rápida significa resultados más oportunos, diagnósticos a tiempo y menos margen de error.
Esto es clave en enfermedades como el cáncer, donde cada día cuenta. Además, al minimizar errores de digitación o codificación, también se reducen reclamaciones y se mejora la trazabilidad clínica, algo esencial para tomar decisiones médicas acertadas.
“Todo lo que hacemos desde los laboratorios tiene un propósito claro: contribuir a una atención más oportuna y segura”, resalta Laura Janeth Forero.
Una cultura de innovación que va más allá
En Compensar, la innovación hace parte de la forma de pensar y trabajar. Cada unidad ha creado espacios propios de experimentación para probar tecnologías que aporten valor real tanto a la operación como a las personas.
“Innovar hoy no es una opción, es una necesidad si queremos mantenernos vigentes en un mundo que cambia todo el tiempo”, asegura Luisa Salazar, gerente de Innovación de Compensar.
Con este propósito, se han puesto en marcha varias soluciones que no solo mejoran la eficiencia interna, sino que también buscan generar bienestar real en quienes más lo necesitan: los pacientes y usuarios.
Un apoyo, no un reemplazo
La inteligencia artificial no viene a reemplazar al médico, sino a acompañarlo. Al encargarse de tareas operativas, le permite concentrarse en lo más importante: escuchar, diagnosticar y cuidar.
Y aunque estas herramientas muchas veces no se ven, su impacto es claro. Cada minuto que se gana en eficiencia, se transforma en un minuto más de conexión con el paciente.
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