Si has sentido dolor o sensación de pesadez en las piernas o has notado cambios en el color de la piel alrededor de las venas, probablemente estés padeciendo síntomas asociados a las venas varicosas, que afecta no solo la estética sino la calidad de vida del paciente. ¡Descubre qué son las varices y cómo prevenirlas!
Aunque existen escasez de estudios epidemiológicos que indiquen la prevalencia de los desórdenes venosos, ya que la ocurrencia de la enfermedad varía ampliamente por región geográfica, así como, la clasificación de la patología. Se estima que aproximadamente el 80% de la población adulta la padece.
Por esta razón, es oportuno preguntarse ¿qué factores de riesgo aumentan la probabilidad de padecer varices? ¿Cuáles son los principales síntomas? ¿Se puede prevenir? A continuación, el Dr. Alberto Muñoz Hoyos, especialista en Cirugía Vascular Periférica y director científico de la Clínica Vascular de Bogotá, te aclara estas y otras dudas.
¿Qué son las varices?
El sistema circulatorio está expuesto a padecer enfermedades. Las várices y la insuficiencia venosa son unas de ellas. En estadios iniciales se forman vasitos o arañitas de un color azul o rojizo, que son el primer signo de un mal retorno venoso. Médicamente, se conocen como telangiectasias, que son vasos de calibre menor a 1 mm. Estas venitas y vasitos son un signo que indica el aumento de la presión en las venas. Las telangiectasias no representan un mayor riesgo para la salud, pero pueden alertar sobre un trastorno en el retorno venoso. Afectan la estética de las piernas y, en ocasiones, también se pueden asociar a molestias.
Las venas reticulares son venas azuladas, dilatadas, de 1-3 mm de diámetro, un poco mayor que las telangiectasias. En casos más avanzados, las venas se dilatan y adquieren mayor diámetro, formando las várices, que son venas anormales, dilatadas y tortuosas, con diámetro mayor a 3 mm al estar de pie, por el aumento de presión y debilitamiento de sus paredes. Estas, al progresar, pueden presentar complicaciones como inflamación, manchas en la piel, eccemas, úlceras, sangrado y tromboflebitis. Las várices se forman a causa del aumento de presión dentro de la vena, al estar de pie, por el reflujo de sangre en dirección contraria, hacia los pies, debido al mal funcionamiento de las válvulas de las venas superficiales y a la fuerza de la gravedad. Cuando la persona se acuesta y eleva las piernas, las várices se desocupan y no son visibles.
¿Qué provoca que salgan las varices?
Las várices son producidas por:
- Factores no modificables: la herencia, el sexo o la edad.
- Factores modificables, adquiridos: hábitos de vida como el sedentarismo, el permanecer de pie periodos prolongados, la alimentación inadecuada que lleva al sobrepeso y el estreñimiento, el uso de prendas inadecuadas o calzado, entre otros. Estos son factores modificables que pueden llevar a aumentar la insuficiencia venosa y las varices al incrementar el estancamiento de la sangre en las venas.
¿Cómo prevenir las varices?
Síntomas de la insuficiencia venosa
De acuerdo con el Dr. Alberto Muñoz Hoyos, director científico de la Clínica Vascular de Bogotá “estos son extremadamente variables y pueden causar complicaciones significativas, afectando la calidad de vida de quienes las presentan. Los síntomas aumentan con la edad y son más frecuentes en mujeres. Los más comunes son pesadez, piernas cansadas, sensación de hinchazón, inflamación, picazón en la piel, calambres nocturnos, dolor punzante y quemante, dolor en las piernas, que se exacerba al estar de pie o sentado durante mucho tiempo. A veces es difícil atribuir los síntomas al problema venoso”.
Entonces, ¿debes acudir al especialista si has sentido pesadez en las piernas o sensación de hinchazón?
Para el Dr. Alberto Muñoz Hoyos es importante conocer que “el especialista que trata a los pacientes con enfermedades circulatorias es el cirujano vascular y angiólogo. La angiología es la rama de la medicina que se ocupa del sistema vascular y de sus enfermedades. Los vasos sanguíneos son las arterias, venas y los linfáticos. El especialista, al evaluar a cada paciente, investiga si los vasos están funcionando adecuadamente, si permiten que los líquidos corporales, la linfa y la sangre fluya por todo el cuerpo”.
Por lo que “para hacer un diagnóstico, el especialista interroga y averigua el estilo de vida de la persona para conocer más sobre su historia personal y sobre enfermedades en su familia con el fin de encontrar el porqué está enfermando. También, recolecta una historia clínica, que se suma a un examen físico, que permite la aproximación a un diagnóstico clínico de por qué es el cansancio. Luego utiliza las ayudas diagnósticas necesarias: exámenes de laboratorio, pletismografía, ultrasonido Doppler color, radiografías, resonancia magnética nuclear, tomografía axial computarizada o flebografía. Estos estudios le permiten confirmar o descartar un trastorno de la circulación y establecer la causa de las molestias”, explica el Dr. Alberto Muñoz.
Por eso, ante cualquier síntoma, acude al especialista para que él te realice los chequeos necesarios. Recuerda que prevenir es curar y por supuesto no olvides hacer pausas activas y llevar un estilo de vida saludable.
