El compostaje es una técnica que favorece al medio ambiente y al bienestar de las personas. Aprende, de la mano de Jessica Rivas, líder de Más Compost Menos Basura, cómo hacer uno en casa y los beneficios de ponerlo en práctica.
¿Qué es el compostaje?
Existen muchas definiciones del término compostaje, por ejemplo, cuando realizas la búsqueda de este concepto en Google, el primer significado que aparece es: “materia orgánica procedente de residuos agrícolas y de la jardinería tratados para acelerar su descomposición y ser utilizados como fertilizante”, mientras que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lo define como “la mezcla de materia orgánica en descomposición en condiciones aeróbicas que se emplea para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes”.
Esto demuestra que el compostaje tiene varias interpretaciones, sin embargo, para Jessica Rivas la mejor forma de representar su definición es de la siguiente manera: “cada vez que llega la temporada de otoño, las hojas de los árboles se caen, con el paso del tiempo, la tierra las descompone para luego transformarlas en un nuevo alimento. Así que, el compost es una opción natural, sencilla y fácil de implementar en cualquier lugar, que permite que quien genere residuos pueda retornarlos al suelo en forma de nutriente”.
Beneficios del compostaje
De acuerdo con Henry Salinas, coordinador de Gestión Ambiental de Compensar “en materia ambiental, el compostaje genera muchos beneficios, pues permite eliminar y reciclar los residuos biodegradables, evita la contaminación ambiental, permite recuperar y reciclar la materia orgánica, reduce la cantidad de residuos sólidos urbanos y favorece la productividad de la tierra”.
Sumado a esto Rivas añade que “además de las ventajas ambientales, también se generan beneficios personales y comunitarios porque las personas que deciden hacer compost en su casa, generan un proceso de reconexión con el planeta, se asombran al ver cómo una pepa de aguacate o mazorca en dos meses se deshace en sus manos”.
De igual manera, “se produce un beneficio comunitario porque se disminuye el impacto ambiental que generan los botaderos como la emisión de gases de efecto invernadero y los lixiviados, líquido altamente contaminante. Por esta razón, si entre todos, contribuyéramos para que los residuos orgánicos no llegaran a los rellenos sanitarios, la salud de las personas que viven alrededor de estos lugares no se vería afectada y las comunidades rurales podrán seguir cultivando”.
Algunos tipos de compostaje
Vermicompostaje
Biodegrada residuos orgánicos mediante el uso de lombrices californianas. En este tipo de compostaje se requiere una lista específica de residuos porque no se pueden agregar aquellos que tengan un PH muy alto como la cebolla o la cáscara de cítricos como la naranja. El compost se obtiene en aproximadamente un mes y medio o dos. Requiere de más atención porque hay que controlar la humedad y la temperatura.
Compostaje a gran escala
Permite que el 95 % de los residuos orgánicos (crudos y cocidos) que se producen en un hogar se puedan transformar en abono. Esto significa que los huesos del pollo, las espinas del pescado, los gorditos de la carne, lácteos, la pega de arroz, verduras, así como, las cáscaras y semillas de frutas, bolsas de papel, hongos, entre otros, se pueden compostar a través de esta técnica, a la cual se le agregan microorganismos aceleradores para reducir el tiempo de transformación de estos.
Más Compost Menos Basura (@mascompostmenosbasura), un programa de acompañamiento y recolección de residuos orgánicos, que busca que los residuos de las ciudades puedan alimentar los suelos del campo, utiliza esta técnica para que cualquier familia o empresa, ubicadas en Bogotá, Chía o La Calera, reciban un recipiente de 10, 20, 30 o 100 lts, en los que pueden almacenar sus residuos orgánicos para luego convertirlos en abonos orgánicos.
Esto les permitirá realizar, cada tercer mes, un reintegro del abono natural a los espacios que así lo requieran. Si quienes compostan no necesitan de este fertilizante, a través de colaboradores oficiales pueden entregárselo a campesinos de la región para que lo utilicen en sus cultivos.
¿Para qué sirve el abono?
¿Por qué las personas no ven la necesidad de compostar en casa? Fue una de las preguntas que se hizo Jessica Rivas cuando empezó el proyecto de Más compost Menos Basura, puesto que, aunque parecía que lo más difícil de enseñar a compostar era concientizar sobre cuáles son los residuos que sirven para ello, en realidad es comprender su finalidad: el abono, entendiendo que muchas personas a las que se les entrega este fertilizante no sabían qué hacer con él.
Si a ti también te pasa lo mismo, debes saber que el abono, orgánico e inorgánico, es una sustancia que incrementa la calidad del suelo, brindándole a la tierra los nutrientes necesarios para generar cultivos. La diferencia entre uno orgánico y otro inorgánico radica en que “los fertilizantes creados en laboratorios como el famoso ‘urea’ desarrollan en poco tiempo alimentos gigantes de buen aspecto y color, no obstante, presentan un déficit de nutrientes, lo que no sucede al utilizar abono orgánico”.
Así que ya sabes, compostar en casa genera muchos beneficios para tu salud, el medio ambiente y el bienestar de las comunidades que viven cerca a los rellenos sanitarios. ¡Toma la decisión de empezar a hacerlo! y por qué no a cultivar tus propios alimentos o ayudar a que un campesino siembre con abono orgánico.!
