En Colombia entre el 7.1% y el 8.5 % de la población es diabética, de hecho, en 2021, de los 51. 500.000 habitantes, entre 3.600.000 y 4.300.000 tenían dicha enfermedad. ( Vargas-Uricoechea H, Casas-Figueroa LA, 2016). Si se tiene en cuenta que la retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en adultos en edad laboral, es importante que, si padeces esta enfermedad, conozcas los tres factores preventivos para reducir el riesgo de perder la visión.
La diabetes es una enfermedad que puede afectar distintos órganos del cuerpo, entre ellos, los ojos. Como lo explica el médico oftalmólogo, Juan Camilo Sánchez Thorin, vinculado a la Asociación Colombiana de Diabetes desde hace más de 25 años, “la diabetes puede ocasionar problemas en los ojos, particularmente en la retina. A esta enfermedad se le conoce como retinopatía diabética”.
¿Qué es la retinopatía diabética?
Se define como una afección del ojo que, en estados avanzados, produce una disminución severa e irreversible de la visión, puesto que, “es una enfermedad que afecta la retina, capa que cubre la cara interna del ojo, la cual capta las imágenes y las convierte en estímulos eléctricos que viajan a través del nervio óptico al cerebro y gracias a esto podemos ver”, explica el doctor Sánchez.
Asimismo, comenta el doctor Sánchez que “cuando se presenta esta enfermedad suceden una serie de cambios en la vasculatura de la retina que genera una inflamación de esta, ocasionando el llamado edema macular diabético. De igual forma, pueden proliferar vasos anormales en la retina, lo cuales producen hemorragias en el interior del ojo y desprendimiento de la retina”.
En comparación con la población general, las personas con diabetes presentan mayor probabilidad de desarrollar cataratas y glaucoma de ángulo abierto. Sin embargo, es la retinopatía diabética la condición que con mayor frecuencia afecta, de manera irreversible, la visión de los pacientes diabéticos. El riesgo de desarrollar esta enfermedad se puede reducir controlando los siguientes factores de riesgo:
Adicional a estas recomendaciones, el doctor Sánchez aconseja “evitar el tabaquismo ya que ser diabético y fumador incrementa significativamente el riesgo de sufrir complicaciones, no solo de la retina sino también de otras partes del organismo. Asimismo, quienes padecen de anemia y son diabéticos, tienen que recibir el respectivo tratamiento para controlarla y así reducir el riesgo de retinopatía diabética”.
¿Cuándo acudir a consulta oftalmológica?
Siguiendo los parámetros establecidos por la Academia Americana de Oftalmología y la Asociación Americana de la Diabetes, “todo paciente diabético tipo 2, desde el momento de su diagnóstico, debe asistir a un control oftalmológico como mínimo una vez al año. Mientras que, pacientes con diabetes tipo 1, que antes se le conocía como diabetes juvenil, debe tener control oftalmológico a los cinco años después de su diagnóstico y de ahí en adelante, una vez al año”, anota el doctor Sánchez.
¿Por qué es importante que asistas a tus controles oftalmológicos? Como concluye el Dr. Sánchez “cuando el paciente consulta por síntomas ya puede tener una enfermedad avanzada, sobre todo, si se tiene en cuenta que la retinopatía diabética en su etapa inicial no presenta síntomas”.
Por eso recuerda que prevenir es curar, mantén controlada tu diabetes, tensión arterial y niveles de colesterol y triglicéridos. De esta manera cuidas tus ojos y otros órganos vitales. ¡Agenda tus controles e implementa hábitos saludables!
- An Epidemiologic Analysis of Diabetes in Colombia. Annals of Global Health, 81(6), pp.742–753. DOI: http://doi.org/10.1016/j.aogh.2015.11.001 ).
