Todo lo que debes saber sobre el pie equino varo


    un bebé de nueve meses gateando

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    Uno de cada 1.000 niños puede nacer con pie equino varo, también conocido como pie zambo, una deformidad congénita de los pies que tiene solución si se brinda el tratamiento adecuado en los primeros años de vida de un pequeño. 

    El pie equino varo es una malformación congénita de los miembros inferiores que de acuerdo con el ortopedista pediátrico Diego Fernando Ortiz Montoya: “genera una retracción de los tendones de los pies que producen una deformidad en el mismo, ocasionando que la punta del pie se dirija hacia abajo y la planta del pie hacia adentro. Por ende, si no se realiza el tratamiento adecuado, cuando el niño crezca, se le dificultará caminar”. 

    ¿Por qué se presenta el pie equino varo en el feto?

    No existen factores de riesgo específicos que determinen la causa, puesto que la aparición de esta anomalía es multifactorial. No obstante, se ha evidenciado que si los papás presentaron pie equino varo, esto aumenta la probabilidad de que su hijo también lo tenga. Puede presentarse en uno o los dos pies. 

    ¿Cómo se diagnostica el pie equino varo? 

    Según Diego Fernando Ortiz, coordinador de la clínica Ponseti para pie equino varo en el Instituto Rooselvelt: “esta malformación se puede detectar alrededor de la semana 16 de gestación gracias a las ecografías 3D. Posteriormente cuando el niño nace, se realiza el diagnóstico de confirmación con un examen físico”. 

    ¿Cuál es el tratamiento a seguir? 

    Lo primero que debes comprender es que el pie equino varo  se puede corregir gracias al método Ponseti, el tratamiento más efectivo para tratar esta malformación. “Desde el momento en el que nace el bebé se empiezan a colocar yesos, los cuales corrigen gran parte de la deformidad. Posteriormente, y mediante una operación, se realiza el corte del tendón de aquiles, permitiendo que el pie se enderece completamente. Esto hace que el niño permanezca con un yeso durante un mes y después continúa con una férula de abducción, la cual evita que el pie vuelva a recogerse durante el crecimiento. Por esta razón, esta debe colocarse hasta los cuatro años de edad”, explica Ortiz. 

    Como padres, ¿dónde pueden conseguir apoyo? 

    En Colombia, gracias a entidades como la  Fundación Huellas de Guerreros, los padres pueden acceder a información valiosa que les ayuda a despejar  dudas sobre el pie equino varo en la cotidianidad del bebé. De igual forma, pueden compartir y conocer la experiencia de otros padres que están pasando por lo mismo y tener apoyo emocional e informativo. 

    De acuerdo con Ximena Botero Echeverría, directora de la Fundación Huellas de Guerreros: “La fundación nace cuando mi esposo y yo nos enteramos, en la 27 semana de embarazo, que Martín, nuestro bebé tenía esta condición. En ese momento, consultamos en internet: ¿qué es pie equino varo?, ¿qué tratamientos existen?, ¿qué puedo hacer para ayudar a mi bebé? Sin embargo, fue una gran sorpresa darnos cuenta de que en español hay poca información y orientación”. 

    Por lo tanto, “nos sentimos frustrados y perdidos al no encontrar apoyo . Además, cuando te dan esta noticia surgen preguntas como: ¿qué hice mal? ¿Será que no me cuide bien en el embarazo? Tanto así que te llegas a sentirte culpable. Sin embargo, gracias a ortopedistas infantiles como los doctores Pablo Roselli y Diego Fernando Ortiz, nos dimos cuenta de que los papás no tienen ninguna culpa y que además esta condición es totalmente corregible, por lo tanto, los niños llevarán una vida normal”, anota Ximena. 

    Actualmente la Fundación Huellas de Guerreros cuenta con diferentes convenios, entre los que se destacan: médicos ortopedistas certificados en el método Ponseti en Colombia, la Fundación Esteban Chaves y la empresa TLM Andina S.A.S que distribuye la férula de abducción de Iowa Brace Latinoamérica .  De igual forma, reciben donaciones para ayudar a que niños de bajos recursos económicos puedan recibir tratamiento ortopédico y las férulas. Tal es el caso de Mathias, un niño de la Guajira, quien hoy y gracias a la alianza con la Fundación Esteban Chaves, está siendo tratado para corregir su pie equino varo. 

    Puedes seguir y aportar a la Fundación Huellas de Guerreros siguiéndolos en Facebook como @FundaciónHuellasdeGuerreros y en Instagram  @funhuellasdeguerreros, allí podrás acceder a tips e información documentada y en vivo con orientación para los padres, pues como afirma el ortopedista Diego Fernando Ortiz, “es un mito creer que un sobandero pueda corregir esta malformación, el único tratamiento que sí vuelve a posicionar el pie es el método Ponseti, que es el menos invasivo”.

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