Comerse las uñas es un hábito aparentemente inofensivo que afecta a personas de todas las edades, pero hacerlo puede significar un signo de estrés o ansiedad. Descubre las posibles razones que te están llevando a no parar de hacerlo.
‘¿Por qué me como las uñas?’
Comerse las uñas es una conducta muy común en todas las edades, incluso la mayoría de las personas lo hacen sin darse cuenta, es un hábito inconsciente que pasa desapercibido o que solo se reconoce cuando alguien más te lo hace saber o cuando aparecen problemas de salud bucal, como alteraciones en la mandíbula o deformaciones en la cutícula.
Cuando se realiza compulsivamente se le conoce como onicofagia, que es la manía de comerse las uñas con los dientes. La Asociación Americana de Psiquiatría califica la onicofagia dentro de los trastornos de tipo obsesivo compulsivo.
En ese sentido, para la psicóloga Marcela Valle Cuellar (@sanarpsicoterapia) , con formación en Psicología Existencial y Logoterapia “es necesario diferenciar esta tendencia de morderse las uñas por ansiedad, de un trastorno psiquiátrico que en términos médicos se conoce como onicotilomanía, que consiste en el hábito de arrancarse o cortarse las uñas de forma compulsiva, que según la Asociación Americana de Psiquiatría es uno de los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo”.
“Esta conducta compulsiva está asociada, y se caracteriza porque la persona presenta lesiones autoinfligidas para satisfacer una necesidad psicológica sin ser consciente de ello. Es una enfermedad ligada al estrés y la ansiedad. Suele iniciarse en edades muy tempranas –entre los tres y los seis años– como respuesta a situaciones de estrés, cansancio o incluso aburrimiento, aunque luego hay una tendencia a que este vicio se reduzca. No obstante, existen otros motivos que pueden explicar la causa como la predisposición genética o el simple hecho de que a algunas personas esto les resulta placentero”, anota Marcela Valle Cuellar.
Causas de comerse las uñas: niños, adolescentes y adultos
Existen múltiples factores que pueden llevar a que tanto niños como adultos se muerdan las uñas. Si bien no existe una causa general que explique el porqué de cada caso, la psicoterapeuta Marcela Valle Cuellar, creadora del podcast Vidas con Sentido, explica algunos de los motivos que generan esta conducta:
Niños y adolescentes
Se presenta en niños y adolescentes con un trastorno obsesivo-compulsivo o en niños que son abusados, sufren ‘bullying’ u hostigamiento. Esta psicodermatosis es un llamado de atención si, por ejemplo, el niño y adolescente sufre de abandono, duelo por la muerte de un familiar, padres que se están divorciando o si alguno de los dos es violento.
Adultez
Puede ser causada por diferentes situaciones de tensión y estrés como la pérdida de empleo, el duelo por la muerte de algún familiar o simplemente por estrés cotidiano.
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Estrategias para afrontar el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad son algunas de las causas que explican el por qué una persona se muerde las uñas, pues hacerlo le ayuda a relajarse. Por esta razón, la psicoterapeuta Marcela Valle Cuellar, aconseja “hacer ejercicio físico porque es muy beneficioso para combatir situaciones de ansiedad, como también mantener una sana alimentación y tener un sueño reparador”.
¿Cómo dejar de comerse las uñas?
La psicoterapeuta Marcela Valle Cuellar aclara que “comerse o morderse las uñas es un hábito muy difícil de romper, ya que es un comportamiento prácticamente inconsciente, pero si identificamos los motivos que nos incitan a comernos las uñas, cada paso para erradicar esta conducta nos costará menos hasta lograr que el hábito desaparezca por completo”.
No obstante, aconseja realizar estas acciones que seguro te ayudarán:
- Cuida tus uñas recurriendo a una sustancia con sabor desagradable, aplícatela de manera que ante una conducta repetitiva, te alerte. También puedes ponerte alguna cinta en los dedos que te recuerde no acercar los dedos a la boca.
- Retira la mano de la boca en cuanto percibas el deseo de morder y ocúpala en alguna otra cosa.
- Identifica las situaciones que inducen el comportamiento obsesivo e intenta neutralizar el estímulo aprendiendo técnicas para el manejo del estrés y la ansiedad.
- Acude con un psicólogo para atacar el problema e identificar sus causas, pues detrás de este gesto puede existir algún problema psicológico de importancia.
Sin duda, comerse las uñas es un mal hábito que indica o puede reflejar un trastorno psicológico. Por eso es importante que, cuanto antes, acudas a un especialista en salud mental, ya sea psicólogo clínico o psiquiatra, para así contar con herramientas que te ayuden a afrontarlo, pero, sobre todo, a comprender las respuestas a una pregunta que seguramente alguna vez te has hecho: ¿por qué me como las uñas?
