Un buen liderazgo se basa en la comunicación, la toma de decisiones y la inspiración. Descubre qué tipo de líder eres con este test.
Cuando piensas en liderazgo, tal vez imaginas a alguien que da órdenes toma decisiones importantes o se para frente al equipo con seguridad. Y sí, todo eso puede hacer parte del rol. Pero también liderar es saber conectar con las personas, inspirar desde el ejemplo y actuar en el momento justo.
Como lo explica Angello Castro-Ríos, profesor de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana, “la importancia de un buen líder es transversal a toda organización, sin importar su rango. Su rol esencial es ser el motor que dirige, alinea el talento y fomenta un compromiso genuino entre los colaboradores para alcanzar los objetivos trazados”. .
Un liderazgo efectivo no solo guía el camino, también impulsa el crecimiento del equipo y de cada persona que lo integra. Por eso, entender tu estilo de liderazgo es esencial.
Descubre qué significa ser un buen líder y conoce tu estilo con este test. ¿Te animas a probarlo?
El impacto real de tu liderazgo en el bienestar del equipo
Angello Castro-Ríos señala un elemento clave en el liderazgo: “tu rol va más allá de dar órdenes o tomar decisiones. Un liderazgo efectivo crea culturas donde el bienestar psicológico del equipo es una prioridad. Eso significa fomentar un ambiente en el que equivocarse se vea como una oportunidad para aprender y donde reconozcas genuinamente las contribuciones de cada persona”.
Cuando tus colaboradores se sienten seguros, escuchados y ven un propósito claro en su trabajo, y además perciben que los apoyas en su desarrollo y les das autonomía, su compromiso y motivación se activan. “Como líder, tienes el poder de transformar no sólo los resultados, sino también la experiencia y crecimiento de cada miembro de tu equipo”, destaca Angello Castro-Ríos.
Errores más comunes en el liderazgo
Antes de descubrir tu estilo de liderazgo, vale la pena tener en cuenta algunos errores frecuentes que muchos cometen sin darse cuenta:
- Creer que el líder no puede equivocarse: esta idea no solo genera presión innecesaria, también limita tu capacidad de aprendizaje y evolución.
- No dar espacio al error en el equipo: cuando no permites que otros se equivoquen, cortas la posibilidad de explorar nuevas ideas y de encontrar soluciones más creativas.
- Falta de una cultura de aprendizaje: liderar no es solo dirigir, también es crear un entorno donde el equipo aprenda de sus experiencias, incluso de los tropiezos.
- Confundir autoridad con perfección: ser líder no es saberlo todo, sino saber cómo guiar, escuchar y mejorar constantemente junto a los demás.
Liderar también es motivar la búsqueda constante de soluciones, y para eso, hay que estar dispuesto a aceptar y aprovechar los errores como parte del camino.
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Ahora sí, ¡descubre tu estilo de liderazgo!
Haz el siguiente test y descubre qué tipo de liderazgo te representa mejor:

Time's up
Recuerda….
Además de la empatía y la comprensión de los errores, un buen líder debe aprender a gestionar sus propias emociones y a reconocer las emociones de su equipo. Esto es clave para desarrollar inteligencia emocional, que te hará más resiliente frente a las presiones y miedos.
Un líder emocionalmente inteligente construye relaciones auténticas y de confianza, lo que genera un efecto positivo en cadena: motiva a su equipo y ayuda a cumplir con los objetivos de la organización.
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Así, no solo avanzas en tu carrera, sino que también mejoras tu capacidad para inspirar y guiar a tu equipo con confianza y efectividad.