‘Bogotá, el mejor hogar para las mujeres’ busca abrirles espacios laborales a las mujeres cabeza de familia.
Con el objetivo de darles a las mujeres una mayor representatividad como propietarias de vivienda y como personas capacitadas con aptitudes y habilidades para garantizarles su acceso al mercado laboral y a la generación de empresa, con especial énfasis en el sector de la construcción, la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría de Hábitat acaban de lanzar el programa ‘Bogotá, el mejor hogar para las mujeres’.
A esta importante iniciativa, en la que también intervienen la empresa privada, la sociedad civil, la academia y cooperación internacional, se unió la Caja de Compensación Familiar Compensar, que trabaja en redes articuladas y apoya los proyectos de las mujeres, a través de diferentes acciones que buscan aportar a la realización de sus sueños, entre ellos, el de tener casa propia.
Luis Alejandro Plazas, gerente Técnico de Vivienda de Compensar, indica que desde esta organización están alineados con los intereses de las personas al fomentar el desarrollo económico de la mujer trabajadora, por lo que la caja –desde mucho antes– promueve iniciativas que empoderan, fortalecen y que permiten ese desarrollo económico de las madres cabeza de familia.
“De hecho cerca del 80 por ciento de la nómina en Compensar está constituida por mujeres, por lo que coincidimos en el valor y la importancia que tiene la mujer como trabajadora, y en esta estrategia en particular concordamos con que la construcción es un sector en el que perfectamente la mujer puede desarrollarse igual o mejor que los hombres en actividades que no necesariamente requieren fuerza sino capacidad, y en ese sentido Compensar pone a disposición de este programa todos sus proyectos y alianzas con constructores, proveedores y los diferentes actores de la cadena, pues “aquí no se trata solo de tener arquitectas, ingenieras o personal profesional, como es el caso de Reserva de San David, un proyecto de interés social ubicado en Usme, en el que el 33% del equipo que ha participado en la obra son mujeres: gerente de proyecto, coordinadora general, residente de obra, directora de planeación técnica, por mencionar algunos cargos, sino que se trata también de fomentar el trabajo desde la base, ya que la mujer cabeza de familia necesita ingresos, y la construcción demanda mano de obra y puede proveer los recursos que ellas requieren”, manifiesta Plazas.
Evaluación de competencias
Al respecto, Gloria Cristina Gutiérrez, coordinadora del Programa de Desarrollo Social Comunitario en Vivienda Compensar, agrega que desde hace algún tiempo esta caja de compensación ha venido trabajando con el personal de obra en el desarrollo de competencias personales y laborales, técnicas específicas, en articulación de redes con entidades como el Sena, donde el equipo hace cualificación de sus competencias técnicas. En el mismo sentido, a través de la Agencia de Empleo y Emprendimiento de Compensar, las constructoras pueden encontrar personal calificado para contratar en sus obras “Aquí, más que por ser hombre o mujer, lo importante para nosotros es que estamos validando son las capacidades personales para ponerlas en función de…”.
De esta manera, el aporte de Compensar se basa, primero, en que han ayudado en la cualificación de la mano de obra en todos los niveles del proyecto (gerencial, técnico y operativo) y también han contribuido a la capacitación del personal de obra en lo concerniente a economía familiar (talleres de presupuesto, bienestar financiero, ahorro) sumado al apoyo para compra de vivienda a través de su programa de asesoría integral.
“Nosotros contamos con el plan de apoyo de personal de obra, que incluye el fortalecimiento de todos los servicios de la caja, logrando así que las personas se vinculen a los programas para que vayan perfilándose, cualificándose y materializando el sueño de adquirir casa propia. Igualmente, en lo que hace referencia a la articulación de redes, la iniciativa de la Alcaldía nos buscó porque podemos trabajar integralmente no solo en la cualificación técnica de la mano de obra, sino en la consolidación de los hogares mediante un plan de acompañamiento que, basados en el respeto y la convivencia, refuerza la importantancia del cumplimiento de los derechos y los deberes en los ámbitos familar, laboral y social, algo que la caja ya venía haciendo, pero que, con nuestra vinculación a ‘Bogotá, el mejor hogar para las mujeres’ está cada vez más afianzado”, subraya Gutiérrez.
A su turno, el gerente Técnico de Vivienda afirma que Compensar, además de ayudar a abrir las puertas del trabajo en este sector (tradicionalmente masculinizado) esta caja de compensación impulsa internamente estrategias cruzadas complementarias en las que han participado entre otros, el área de subsidios y la Agencia de Empleo y Emprendimiento, lo que ha permitido que, con corte a noviembre se hayan adjudicado más de 4.900 subsidios de vivienda a madres cabeza de hogar, y por parte de la agencia, cerca de 14.500 mujeres, en este año, se han podido ubicar laboralmente en múltiples cargos para diferentes sectores de la economía; todo esto como parte de un plan transversal en donde no solo se busca que las mujeres accedan a una condición de ingreso formal, sino que aparte se persigue, con otros mecanismos, el cierre de brechas sociales para que ellas sean propietarias de vivienda y así brindarles una experiencia de bienestar integral.
Más empleo para las mujeres
Según Luis Alejandro Plazas, el ofrecimiento a la Alcaldía es que en todos los proyectos actuales y futuros de Compensar, en este momento tienen ocho en curso, exista esa participación significativa de las mujeres. De hecho, ya hay una población femenina en obra (aunque es minoritaria), y por eso justamente están buscando, en conjunto con la Administración Distrital, ampliar esa base de personal con mujeres que ya tengan un conocimiento, y aprovechar las redes que ya existen con el Sena o con organismos de cooperación para emplearlas en estos proyectos.
Un buen ejemplo de lo anterior es lo que está sucediendo en la localidad de Usme, con el proyecto Reserva de San David, que fue jalonado por mujeres, donde 87 de las 257 personas contratadas son mujeres, no solo desde la base de la construcción sino también de dirección de la obra, y con muy buenos resultados, lo que confirma que el género femenino es tan o más capaz que el masculino, algo que tiene muy claro Compensar y que quiere seguir apoyando, no solo para que las mujeres amplíen sus posibilidades laborales, sino que al mismo tiempo cuenten con la posibilidad de hacerse a una vivienda propia.