El covid-19 no solo ha sido un acelerador tecnológico, sino que ha puesto al ser humano como el centro de las transformaciones futuras.
El acelerado ritmo con que avanza la transformación digital está siendo una cuestión de supervivencia empresarial. Aunque “actualizarse o morir” sea hoy la premisa de las organizaciones al adquirir más y más tecnología, lo cierto es que el ser humano y sus habilidades permanecerán e, incluso, serán el centro del trabajo del futuro.
Si bien el llamado “salto tecnológico” que ha impulsado la pandemia de covid-19 ha girado en torno a la virtualidad, la digitalización y la conectividad (de hecho, en el último año Colombia pasó de tener tres millones de conexiones a Internet a más de 40 millones según David Luna, exministro TIC), es momento de pensar en un futuro donde la persona y su bienestar sigan siendo el centro de los esfuerzos.
¿Cuál será el rol que tendrán las personas en un mundo cada vez más conectado, virtualizado y acelerado? Este el interrogante que empresas, academia y sociedad civil deberán responder conjuntamente en el futuro inmediato.
Expertos coinciden en que la respuesta está en que las organizaciones aprendan a ser “ambidiestras”: combinar el desarrollo humano y el bienestar; el lucro económico con la inversión en las personas.
Avanzar al futuro desde el presente
En Colombia, entidades como la Caja de Compensación Familiar Compensar han venido poniendo sobre la mesa discusiones sobre temas de interés general, desde la base del bienestar de las personas, para avanzar hacia el bien común, la reactivación y el progreso del país.
Precisamente, como parte de las diversas acciones que esta entidad organiza, recientemente llevó a cabo un conversatorio sobre futuro del trabajo, que contó con la participación de Lynda Gratton, profesora del London Business School, autora y co-autora de varias publicaciones y experta de talla mundial en la materia, quien compartió diferentes ideas y conceptos con algunos representantes de empresas de diferentes sectores, y la academia, que se identifican con el interés colectivo de construir país.
Es así como, de acuerdo con Carlos Mauricio Vásquez, director general de Compensar, la única forma de avanzar en los objetivos del país es a partir del estímulo hacia el trabajo colaborativo. Una cualidad que, sumada a la capacidad de análisis y la toma de decisiones acertadas, saldrán al rescate del ser humano y lo mantendrán vigente en un futuro mediado por máquinas.
Lo anterior ha sido una de las principales tesis de Lynda Gratton, para quien el mundo del trabajo no volverá a ser el mismo producto del covid-19; de ahí que todos los trabajadores están llamados a potenciar sus habilidades para encajar mejor en la nueva realidad.
Por ejemplo, los trabajos más importantes -de acuerdo con Gratton, serán aquellos que requerirán decisiones complejas, haciendo uso del pensamiento crítico y la creatividad; dos fortalezas del ser humano que la Inteligencia Artificial y las máquinas no pueden equiparar.
Un talento humano saludable
De allí la importancia de considerar a las personas como seres integrales y dotarlas de las capacidades necesarias para que se desenvuelvan con libertad hacia el cumplimiento de sus objetivos; centrándose no solamente en el fortalecimiento de sus habilidades digitales sino todas aquellas inherentes al ser, que le proporcionan bienestar y felicidad.
Estas reflexiones corroboran que, ahora más que nunca es necesario pensar e invertir en los empleados, porque, como afirma Carlos Mauricio Vásquez, director general de Compensar, “es evidente que necesitamos una población saludable que garantice que salgamos adelante. ¿No sería lógico invertir unos recursos para asegurarnos de que la población esté mejor física y mentalmente de tal manera que cuando llegue una situación inesperada nos encuentre a todos en buen estado?”
Lo dicho por el director general de Compensar toma gran relevancia, particularmente en el contexto actual, en el que es necesario que los líderes entreguen herramientas para que sus colaboradores crezcan, a partir del hecho de que el recurso humano y sus competencias integrales deben ser la piedra angular de los planes de reactivación con miras hacia las pospandemia.
Por eso, el futuro del trabajo está en crear nuevos escenarios laborales, dinámicos, cimentados en la confianza; para que las personas y las empresas avancen de manera conjunta hacia una sociedad, que en medio de los avances tecnológicos valore a los seres humanos desde una perspectiva holística.
De esta manera, Compensar ratifica su compromiso con el bienestar integral de los colombianos, porque sin importar las circunstancias, así cambie la forma de trabajar, crezca el comercio electrónico y el mundo virtual conquiste cada vez más espacios, las personas siempre serán lo más importante, ese motor imparable que aporta a la reconstrucción del tejido social y empresarial del país que nos ayuda a mirar el futuro con esperanza.
Más información en www.compensar.com