Atrás quedaron los abrazos, el apretón de manos y los saludos de beso en la mejilla. Hoy cuando te encuentras con una persona debes mantener el distanciamiento. Conoce cómo cambió la manera de saludar por la pandemia.
Pareciera que abrazar ha quedado en el olvido pues, por ahora, hemos perdido una de las maneras más afectuosas de expresarle al otro lo mucho que lo queremos o transmitirle apoyo en momentos difíciles o alegres. Sin embargo, han aparecido nuevas maneras de demostrar los sentimientos, con un mínimo contacto físico, mientras la pandemia es superada.
De hecho, este fue el tema central que inspiró al escritor y periodista angoleño José Eduardo Agualusa a escribir su columna Carta al 2021 publicada en el Periódico O Globo de Brasil. En uno de sus apartados señala “el mayor invento de la humanidad no fue la rueda ni el fuego. No fue el fútbol, la feijoada, la samba, el ajedrez, la literatura, ni siquiera la internet. El mayor invento de la humanidad, querido 2021, fue el abrazo”.
Y es que esto demuestra la nostalgia que nos produce el no poder abrazar al otro. Precisamente, los cantantes españoles, Chuckky & Sunvalley durante el segundo pico del COVID-19 en España lanzaron el single ¡Qué bueno! La cual describen como “la canción cuenta lo bonito que es volver a abrazar a quién tanto deseaste abrazar de nuevo”.
¿Por qué extrañamos la manera en cómo nos saludábamos antes?
De acuerdo con la psicóloga Marcela Valle Cuéllar, logoterapeuta y directora del centro de Atención Familiar Sanar Psicoterapia (@sanarpsicoterapia) “dar un beso, un abrazo o hacer un apretón de manos es una manera de acercarnos a los demás. Nos sirve para fortalecer nuestros vínculos, nos genera alegría y es una forma cortés que genera empatía”.
En definitiva el saludo es una costumbre muy arraigada en nuestra sociedad. “ Un niño y un adulto son felices recibiendo el abrazo de su mamá o papá, sobre todo, en situaciones adversas. Si analizamos a los adolescentes ellos tienden a abrazar a sus amigos porque esto les da sentido de pertenencia y es que nosotros como seres humanos necesitamos la cercanía”.
Sin embargo “esto también nos invita a ser creativos y desarrollar nuevas formas de saludar como: hacer una venia, poner las manos en el corazón, enviar besos al aire, sonreír con la mirada, guiñar el ojo o saludar de codo, aunque este no sea el más indicado porque como señala la Organización Mundial de la Salud ahí solo se mantiene un metro de distancia. Lo cierto es que transformar la manera cómo saludamos es un tema de aceptación y adaptación que nos enseña la importancia de cuidarnos y cuidar al otro. De esta manera, seguimos cultivando nuestra cercanía con los demás”.
Así que expresa tus sentimientos de manera segura, ¡no bajes la guardia! Sigue implementando los protocolos de bioseguridad para que en un futuro puedas abrazar a quien quieres.