¿Qué es el hígado graso? Las claves para prevenirlo


    doctor sostiene un hígado gras

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    El hígado graso es una enfermedad en la que se acumula grasa en el hígado. ¿Quiénes están más propensos a padecerlo y qué hacer para prevenir su aparición? ¡Toma nota!

    Empecemos a entender qué es el hígado y por qué es tan importante

    De acuerdo con la enfermera María Angélica Rojas Mahecha, especialista en cuidado crítico con énfasis en adultos de la Universidad de La Sabana “el hígado es un órgano, situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, que ayuda a degradar algunas sustancias y también almacenarlas. En ese sentido, es nuestro órgano más importante porque ayuda a degradar y guardar todo lo que comemos para cuando necesitemos energía, utilizarla”.

    Entonces, ¿qué es el hígado graso?

    El doctor Omar Yesid Martínez, hepatólogo e internista explica que el “hígado graso es una condición en la cual se presenta depósito de gliceroles a nivel de los hepatocitos, que conlleva a mediano y largo plazo a una inflamación y degeneración de las células hepáticas. Adicionalmente, es una condición en la cual aumenta el riesgo de fibrosis y cirrosis hepática, así como, hepatocarcinoma, aun sin haber desarrollado criterios de cirrosis, conllevando a que sea un factor de riesgo para cáncer de hígado”.

    De igual forma, el Dr. Martínez aclara que “existen dos tipos: hígado graso alcohólico e hígado de graso no alcohólico, dado que existen casos en los que los pacientes además de tener sobrepeso y diabetes también son bebedores, el tomar alcohol es un factor condicionante de mal pronóstico sobre un hígado graso, el cual no es meramente alcohólico”.

    ¿Por qué se produce hígado graso?

    De acuerdo con la Guías de la Organización Mundial de Gastroenterología “la EHNA, como también se le conoce al hígado graso no alcohólico, es la expresión hepática del síndrome metabólico-vinculado a enfermedades como diabetes mellitus tipo 2, resistencia a la insulina, obesidad central (de tronco), hiperlipidemia (bajos niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL)/colesterol, hipertrigliceridemia), e hipertensión”.

    Si se tiene en cuenta que hoy en día la diabetes y la obesidad son una epidemia, según la Organización Panamericana de la Salud (OMS) “aproximadamente 62 millones de personas en las Américas tienen diabetes tipo 2 y esta es la región con una alta prevalencia de adultos con sobrepeso u obesidad”, se aumenta el riesgo de aumentar la aparición de hígado graso.

    Como señala el hepatólogo Martínez “ por lo general, esta afección está relacionada con el sobrepeso y la obesidad, la prevalencia en la población general ronda en un 25 %, desde un 7 a un 10 % en personas con peso normal, y hasta un 33 % en las personas con sobrepeso e incluso más del 30 % en pacientes con diabetes, hipertensión y obesidad, quienes incluso pueden llegar hasta el 90 % cuando hay un índice de masa corporal superior al 35 IMC asociado a diabetes. En ese sentido, la principal causa son los hábitos y estilos de vida, puesto que más del 99 % de los casos de hígado graso se deben al sedentarismo y exceso crónico del consumo de carbohidratos”.

    Síntomas del hígado graso

    La enfermera María Angélica Rojas Mahecha, especialista en cuidado crítico con énfasis en adultos de la Universidad de La Sabana señala que “el hígado graso no produce síntomas, estos son muy inespecíficos, a veces produce cansancio, pero no se puede relacionar directamente con hígado graso. Por lo tanto, no genera una señales o signos que alerten sobre la presencia de esta enfermedad, por lo que se identifica a través de pruebas de laboratorio, cuando hay un aumento de triglicéridos y por una ecografía de abdomen en la que se puede evidenciar si existe presencia de grasa acumulada”.

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    De igual manera la enfermera María Angélica señala que, “es importante que los pacientes con sobrepeso o diabetes se realicen un chequeo y una evaluación para saber si están cursando por un hígado graso, pues está es una enfermedad que presenta síntomas en estados muy avanzados”. Por esta razón, es fundamental acudir a los chequeos médicos.

    Por último, el hepatólogo e internista Omar Yesid concluye que “esta enfermedad ya no es solamente de interés o patología de gastroenterología, sino que se extendió su importancia a otras especialidades, tales como cardiología, endocrinología y medicina familiar, dado que ya se sabe que la presencia de hígado graso es un factor de riesgo cardiovascular, entonces a un paciente con este diagnóstico se le debe estudiar si presenta otros factores de riesgo cardiovascular como diabetes, asimismo, los pacientes que tienen factores de riesgo cardiovascular como obesidad, hipertensión, apnea del sueño, se les debe buscar la presencia de hígado graso y tratarlo según la clasificación de riesgos: intermedio y alto. Si tiene riesgo intermedio y alto siempre se remite a un especialista en hepatología para el seguimiento, el abordaje y el manejo individualizado”.

    Así que, si tienes hipertensión, diabetes, obesidad o llevas una vida sedentaria recuerda realizarte chequeos médicos para detectar a tiempo patologías como el hígado graso.

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