En el embarazo, las mujeres experimentan cambios físicos, hormonales y emocionales, combinados con una ambivalencia emocional, en la que, así como hay momentos de alegría, también aparece el miedo o el temor. Pero ¡no te preocupes, no estás sola! El ginecólogo Guillermo Pardo y el psicólogo clínico, Rubén Darío Saravia de Compensar te dan algunos consejos para cuidarte en el embarazo y vivirlo de la mejor manera posible.
Cambios físicos en el embarazo
Durante el embarazo, las mujeres presentan cambios fisiológicos en todos los sistemas del cuerpo, como explica el ginecólogo Guillermo Pardo, “se produce desde la piel, pasando por el digestivo, el renal hasta el cardiovascular. Desde mi punto de vista, el sistema digestivo es el que más cambios presenta porque las hormonas de la placenta (la progesterona) produce un tránsito intestinal muy lento, favoreciendo a que se genere estreñimiento, náuseas, vómito, distensión abdominal y demás molestias comunes en el embarazo, que básicamente son generadas por la hormona del embarazo”.
De igual manera, el ginecólogo Guillermo Pardo anota que “el aparato genitourinario también presenta cambios, puesto que el embarazo favorece el cambio del PH vaginal, entonces hay más predisposiciones a presentar enfermedades como vaginitis. El sistema inmunológico también se ve afectado porque se bajan un poco las defensas, lo cual favorece la aparición de problemas infecciosos. Las gestantes también suelen retener un litro de líquido por lo que a veces aparece la hinchazón, asimismo, hay pacientes que al tener una predisposición de problemas cardiovasculares presentan alteraciones en las palpitaciones, por lo cual se debe remitir a la paciente al especialista para hacer un seguimiento y control”.
Cambios emocionales en el embarazo
En el tránsito a la maternidad muchas veces no se considera importante la salud mental, desconociendo que en esta etapa la mujer se encuentra vulnerable emocionalmente. Como anota el psicólogo Rubén Darío Saravia “se presentan cambios hormonales que afectan la parte biológica, la cual está conectada con lo psicológico, esto se ve reflejado en los tres trimestres del embarazo”. A continuación, el especialista en psicología clínica te explica qué cambios se generan:
- El primero se caracteriza por una inestabilidad emocional, la principal emoción es el miedo y el temor porque es un proceso de adaptación para la mujer pues conlleva cambios a nivel individual, familiar y social. Todo este tipo de situaciones se mezclan y generan una mayor expectativa temores y preocupación sobre el proceso de embarazo, miedo a que el embarazo salga bien, a lo que viene en adelante, qué va a pasar con esa primera etapa, es todo lo que implica la adaptación a algo inesperado.
- El segundo trimestre es el de estabilidad emocional para la mujer porque se pasa a la tranquilidad debido a que el embarazo ha avanzado, se ha desarrollado más y se han despejado dudas. Esto hace que se genere más tranquilidad y estabilidad emocional, desde esta emoción la mamá está más preocupada por el tema del crecimiento y de cómo cuidarse. Se vuelve a la fase de recuperación emocional.
- El tercer trimestre nuevamente se caracteriza por una fase de inestabilidad emocional porque se estáfinalizando el embarazo. Se caracteriza por tener temor nuevamente, esa es la emoción principal, puesto que se viene el parto y más adelante la crianza del hijo.
¿Cómo cuidarte en el embarazo físicamente?
El ginecólogo Guillermo Pardo aconseja:
- Lo ideal es que antes de quedar en embarazo, se programe una cita preconcepcional porque hay pacientes que requieren unos estudios previos, así como, una valoración inicial para evaluar el riesgo que pueden presentar en el curso del embarazo por distintas patologías. No es lo mismo una paciente que no tenga ningún antecedente a una que sí (diabetes, problema renal o una enfermedad inmunológica). En este caso, deben ser evaluadas por los especialistas correspondientes y realizarse todos los exámenes pertinentes para definir si puede o no quedar gestante. Así se evitan riesgos futuros, eso es importantísimo.
- Asistir a cita de gestación para que ingrese a los programas prenatales respectivos en su EPS, en los cuales se les debe explicar a la paciente que debe ser muy cumplida con los controles.
- Conocer los signos de alarma obstétricos para el embarazo como dolor de cabeza, dolor en la boca del estómago, que se llama epigastralgia, contracciones, salida de líquido vaginal y visualización de lucecitas o zumbidos en los oídos, son signos de alarma.
- Asistir a las citas nutricionales para que la nutricionista le adecue una dieta, pues no es lo mismo una paciente que tenga un peso normal a una con sobrepeso.
- Ingerir micronutrientes especialmente en los primeros tres meses como el ácido fólico porque eso incluso si se tiene la cita preconcepcional como la que habíamos hablado anteriormente, se debe iniciar el ácido fólico desde antes del mismo estado del embarazo porque este disminuye el riesgo de enfermedades del tubo neural o del aparato neurológico
- Propiciar acciones de autocuidado como no usar ropa muy apretada, tener el carné materno bien diligenciado (curvas de ganancia de peso y altura uterina). Si existen pacientes con riesgo de aborto se les debe explicar los riesgos de viajar, por lo tanto, lo más recomendable es evitarlos.
- Estimular la adherencia de la paciente al programa prenatal integral de gestantes para que ella asista muy juiciosa a sus citas, exámenes, ecografías exactas que se realizan en determinado tiempo como el tamizaje genético entre la semana 11 y 13.5 , si se pasa de esta fecha pierde una ecografía de gran importancia. Por eso, debe estar vinculada para que realice estos exámenes en el momento preciso.
- Explicar la importancia de las vacunas como la influenza que se aplica en semana 14, tétanos, Tdap en semana 26.
- Asistir a cursos psicoprofilácticos para que la paciente tenga un parto en el que tenga un mayor entendimiento de lo que está pasando.
- Explicar sobre las sentencias C-355 y C-055 en las que se respeta los derechos sexuales y reproductivos de la mujer y aclara las dudas en cuanto a las posibilidades de interrumpir voluntariamente el embarazo en los tres casos legalmente establecidos: cuando se trate de un acceso carnal, cuando existen malformaciones incompatibles con la vida o cuando el embarazo ponga en peligro la vida de la mamá.
- Asistir a asesoría de planificación para que se le explique a la paciente cómo acceder a estas rutas para que desde el mismo momento del parto se eviten posibles embarazos futuros tempranos con relación a la gestación anterior.
¿Cómo cuidarte en el embarazo desde lo emocional?
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No cabe duda que como señala el psicólogo clínico Rubén Darío Saravia, “ la maternidad requiere apoyo en todo el proceso de embarazo, un acompañamiento psicosocial y emocional para que la paciente exprese sus temores y expectativas para confrontarlas con la realidad del proceso porque generalmente hay muchos imaginarios y fantasías sobre lo que es el embarazo, entonces hay que trabajar esos temas y enfrentar los miedos. Se requiere un trabajo donde esté el apoyo emocional y psicosocial, la construcción de una red sólida, porque una cosa es una gestante sola en su proceso y otra una gestante que recibe un apoyo sólido de su pareja y familia, así como, acompañamiento psicológico”.
La maternidad requiere acompañamiento, no tienes que vivir este proceso sola, asiste a tus controles con tu gineco-obstetra, expresa cómo te sientes, recibe asesoría nutricional y por supuesto recibe acompañamiento psicosocial, así sabrás cómo manejar y afrontar esta etapa de tu vida.
